Para evitar el desgaste de los suelos, es ideal mezclar fertilizantes orgánicos con fertilizantes minerales naturales
Los fertilizantes naturales son productos que actúan como abono para cultivos. Su objetivo es suministrarle al suelo los nutrientes y elementos necesarios para que la planta los absorba. Los fertilizantes naturales se clasifican en dos grupos: fertilizantes orgánicos y fertilizantes minerales o inorgánicos.
Fertilizantes orgánicos
Son aquellos fertilizantes que provienen de origen animal y vegetal. Para considerarse como orgánico, todos los elementos del fertilizante deben provenir de la naturaleza misma. Entre sus funciones está la de enmendar la cohesión del suelo y la de proveer los elementos nutritivos a la tierra, para que las plantas crezcan más sanas y mejor.
La mayoría de nutrientes de los que están compuestos se pueden utilizar el primer año en el que se hace y el resto se libera lentamente con el transcurso del tiempo, convirtiéndose en la alimentación y acondicionamiento del suelo.
Compostaje: abono orgánico en casa
El compostaje es un proceso de transformación de la materia orgánica proveniente de la basura diaria que se produce en una casa. Esta transformación se lleva en el hogar mediante un compostador, sin ningún tipo de mecanismo, motor o gasto de mantenimiento. El abono que se obtiene de la descomposición de esta materia orgánica permite tener un fertilizante 100% natural.
Fertilizantes minerales o inorgánicos
Este tipo de fertilizantes son sustancias derivadas de minerales y rocas que al agregarlas al suelo ayudan a la fertilidad de los cultivos. Su principal característica es que son de lenta absorción, pero muy estables y disponibles en el suelo, teniendo mayor efecto que los fertilizantes orgánicos. Así generan más efecto en las raíces de la planta, ayudando a su desarrollo y sano crecimiento.
¿Por qué es mejor invertir en fertilizantes orgánicos?
El principal argumento para dejar a un lado los fertilizantes artificiales es el cuidado del suelo y la posibilidad de garantizar que los alimentos que produzca la tierra sean sanos y saludables. Necesitamos dejar a un lado la dependencia de productos químicos no naturales para que se garantice en los cultivos una posibilidad viable y sostenible en el tiempo de cuidar la tierra para su uso durante un tiempo prolongado o extenso.
Los abonos o fertilizantes orgánicos como lo hemos hablado anteriormente son una fuente primaria para los cultivos a través de los cuales se da la vida bacteriana en el suelo y que nutre de manera fundamental a los árboles y plantas. Este fertilizante natural posibilita la desintegración de nutrientes en la tierra para que las raíces de los árboles puedan absorber los nutrientes y de esta manera crezcan los cultivos de manera sana y formidable.
¿Cómo ayudan los fertilizantes orgánicos a la tierra en donde se cultiva?
Haciendo a un lado el aporte positivo a los nutrientes que tiene la tierra, ayudan a que el terreno mejore en su condición estructural o física. Esto quiere decir que podría mejorar la capacidad de absorción del agua y la posibilidad de mantener hidratada la tierra el mayor tiempo posible. Esto mantiene las raíces del sembrado en óptimas condiciones para seguir recibiendo los nutrientes del abono por un lapso de tiempo duradero. También traen consigo la posibilidad de ahorrar en costos porque ese cuidado no deja secuelas en el suelo, de esta manera su mantenimiento no necesitará del esfuerzo constante en aplicación de químicos y nutrientes extras que ayuden a surtir efecto en el cultivo.
El secreto del abono orgánico está en su ayuda al desarrollo de las raíces y la posibilidad que estas tienen de irrigar los nutrientes al resto de la planta. En los suelos maltratados o faltos de nutrientes llegará un momento en que no será posible hacer uso de este terreno para la siembra porque no existirán las condiciones necesarias para que una planta crezca de forma saludable allí.
Agro – Restaurador de Suelos Labber: Fertilizantes Minerales Naturales
El Agro-Restaurador de Suelos Labber es una mezcla proporcional de minerales naturales que contienen porcentajes relativamente altos de algunos de los elementos que más se pierden en los suelos agrícolas por lavado y desgaste natural. Está dirigido a mantener una fertilización permanente en todo tipo de cultivo, incluyendo los pastos comerciales.
Entre sus principales beneficios se encuentran:
- Fertilizante 100% mineral natural. Registrado ante el ICA y permitido en producción ecológica.
- Complemento ideal para mezclar con fertilizantes químicos y orgánicos.
- Aporte de gran cantidad de elementos minerales que ya no existen en la superficie de la mayoría de los suelos agrícolas.
- Permanente suministro de elementos minerales en forma natural (desgaste lento) proporcionando nutrición constante, efectiva y duradera.
- Producido con base en mínimo 50 elementos minerales naturales que inducen una nutrición y equilibrio fisiológico en cultivos comerciales.
- Ahorro en costos de producción al aplicar un producto completo en vez de aplicar varios productos por separado para obtener un beneficio similar.
- Contiene insumos minerales totalmente degradables con el medio ambiente, sin afectar las propiedades naturales de los suelos.
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